Raza Tennessee

Historia

El Tennessee Walker se originó a partir de la Pacer de Narragansett y el Pacer canadiense en el siglo XVIII. En 1885, Allen Negro (más tarde conocido como Allan F-1) nació por el semental Allendorf (de la familia de Hambletonian Standardbreds ) y de un Morgan yegua llamada Maggie Marshall, se convirtió en el padre de fundación de la raza Tennessee Walking Horse. La raza se hizo popular debido a sus andares suaves y resistencia increíble. Incluso después de la llegada del automóvil, muchas comunidades de Tennessee mantuvieron sus Walkers Tennessee para trasladarse por las malas carreteras de la zona. Estos caballos comenzaron a ganar una reputación como animales vistosos y los criadores buscaron líneas de sangre para producir refinados caballos inteligentes y llamativos.

Características

El Tennessee Walker es un caballo de alto con un largo cuello y los hombros inclinados. La cabeza es grande, pero tradicionalmente refinado en los huesos, con pequeñas orejas bien situadas. El caballo tiene un respaldo bastante corto, fuerte acoplamiento corto, y un paso alargado. Los colores comunes son negro , castaño y alazán . Algunos también pueden mostrar características del gen de champán ; otros colores patrones tales como roan y pinto son comunes. Su altura de la cruz oscila entre los 150 y 160 centímetros así como su peso oscila entre las 900 y 1.200 libras Es un caballo dócil y gentil, con una gran capacidad de trabajo y voluntad. A pesar de que en la actualidad sólo se cría como caballo de espectáculo, lo cierto es que esta raza comenzó dando un buen servicio a los plantadores de algodón, gracias a su robustez y a su cómoda grupa. Sus rodillas se mantienen altas en todas las andaduras; a pesar de lo cual presenta un andar natural que pocas razas consiguen y que ofrece suma comodidad al jinete.

Peculiaridades del Caballo Tennessee Walking

Los caballos Tennessee Walking ejecutan tres aires: el Flat Walk, el Running Walk y el Galope Reunido o Canter. El Flat Walk y el Running Walk son ritmos de cuatro tiempos laterales, siendo el segundo más rápido y extendido que el primero. Entre las peculiaridades de estos pasos están el movimiento del tren posterior, que aparenta querer adelantarse al anterior; la acción suspendida y elevada de las manos; y movimiento rí­tmico de su cabeza, que se balancea siguiendo el ritmo de las pisadas.